18 de Marzo de 2012
Tiempo
atrás me dejé llevar por mis impulsos y mi egoísmo, aproveché mi
coraje para manifestarte mi adoración por ti, por tu sola presencia,
manque momentánea. Las
cosas se enfriaron mucho y me lamento por ello. Conseguí tu perdón,
mi redención, pero no la convicción de haber recuperado una
normalidad ya perdida. Se acelera mi corazón al recordar el sabor de
tus besos y desea volver a sentirlos, aunque eso suponga desafiar al
tiempo y volver atrás.
Te anhelo.
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