martes, 12 de julio de 2016

EL CASTIGO DEL TIEMPO

9 de Agosto de 2011

Sonrisas adornaron nuestro primer encuentro, furtivos abrazos en momentos posteriores, tantos gestos, tantas señales tan mal interpretables que al principio inocentes eran. Como un aguja que penetra lentamente la piel así fue el dolor que día a día sentía. Cada día lo mismo, tan lleno de todo lo que me dabas pero aun así sin poder conseguir lo que realmente quería. Caminaba peligrosamente por la línea delgada de una buena confianza, unos sentimientos mal declarados, y la frustración del fracaso y la mala planificación. De mis recuerdos serás arrancada, dificultad no faltará ni tampoco recaídas, pero si alguna vez te ofendes por mi indiferencia, recuerda que a mí me duele más.


No hay comentarios: