martes, 12 de julio de 2016

PUGNA INTERIOR

20 de Agosto de 2011


Quisiera odiarte, odiarte por ser una espina que continúa en mi corazón clavada. Es una herida que tardará en curar. Los puntos de sutura me sanan, pero en noches de pensamiento libre se rompen y vuelvo a sangrar. Esa espina son tus miradas, tus sonrisas, el olor de tu pelo, tu recuerdo. Ardo en deseos de que esa espinita que tanto necesito vuelva a estar clavada en mí. No quiero sufrir, pero mi egoísmo me empuja a ello.



No hay comentarios: