13 de Abril de 2011
Mis
esquemas se tambalearon con tu llegada. Una coincidencia que quizá
nunca hubo de darse, una sonrisa, una mirada, un arrebato momentáneo
que hace rendir mi razón a esos sentimientos irracionales que me
invaden al mirarte son las formas en las que puedo expresarte cuánto
te aprecio. Algún día me cansaré y pensaré que fue una pérdida
de tiempo, pero ahora quiero disfrutar del pequeño placer de
acariciar tu pelo
mientras
permanezco en vela guareciendo tu vigilia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario