lunes, 11 de julio de 2016

AUTOSUFICIENCIA

25 de Noviembre de 2010


Es fácil hacer creer a los demás que no sucede nada, que todo está en orden, al menos si tu alrededor está lo suficientemente alejado de ti como para no darse cuenta de que mientes. Quizá sea porque no les permites que te conozcan, o porque ni siquiera se fijan en ti.

La idea de autosuficiencia es atractiva, no necesitar nada de nadie para resolver tus propios problemas o tomar decisiones. Solamente estás tú en tu mundo, no hay nadie más, bueno sí, los personajes y la fantasía que te acompañan. En el mundo real estás totalmente aislado, apenas conversas con nadie, apenas te interesas por los demás, te gusta ir a lo tuyo, preocuparte por lo tuyo, sólo fijarte en ti, en ti y en ti.

¿Y luego? ¿A dónde acudes cuando te pasa realmente grave? ¿A quién se lo cuentas? ¿A tus libros, a tu mundo de fantasía, a tus convicciones perfeccionistas? No, sería demasiado efectivo pensar que incluso en esos momentos, te bastas a ti mismo para afrontarlo, sin tener que contar con nadie. Lástima que en el pasado hubo gente que estuvo a tu lado que desechaste por motivos estúpidos. Aunque aparentemente des la apariencia de insensible ante todo, en el fondo la amargura te carcome, y todas las personas en las que un día confiaste lo saben.

Nada puede prevenir lo que no existe.



No hay comentarios: