martes, 12 de julio de 2016

LA DAMA

14 de Diciembre de 2012


Reina de mis pensamientos, habitante de mis sueños, cualquier adjetivo erra en describirte con exactitud certera.
Amo tus imperfecciones, tus virtudes, tus defectos,
tus dudas, tu forma de ser, la tierna sonrisa que cruza tu rostro cuando un niño acude a tus brazos.
Amo tu belleza interior, esa que contemplo cuando te miro a los ojos y estremece mi ser.
Mi querida dama, la juventud pasa, los placeres son efímeros,
cultivemos algo que dure mientras vivamos, algo que nos una
y que ni las arrugas ni los años puedan mermar, que con poco
me haga feliz y alce mis plegarias por tenerte a mi lado.
En el crepúsculo añoro nuestras manos entrelazadas y un silencio lleno de palabras.
Dulce dama mía, ¿a qué aguardas para aceptarme?










No hay comentarios: