19 de Diciembre de 2010
Puedes
perder el tiempo planeando un futuro perfecto en el que no haya
contratiempos ni obstáculos que puedan desencajar la vida tan
rutinaria, lineal y vacía que en este momento estás llevando.
Eres
esclavo de tus pasiones y de tus excesos. Maltratas tu cuerpo y a la
mañana siguiente no recuerdes nada de nada, inmovilizado por un
intenso dolor de cabeza.
Y
cuando dentro de unos años todo esto te pase factura y no seas más
que una sombra, con las pocas fuerzas que te queden, lamentarás
haberte entregado al hedonismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario